Pronunciamiento 2
sobre la muerte de George Floyd y el racismo estructural
3 de junio de 2020
Todo tipo de violencia es inadmisible. La vida humana debe ser honrada y protegida; los reiterados hechos de violencia en razón de la etnia, color, sexo, idioma, religión, estatus migratorio, orientación sexual, origen nacional, posición económica, edad, nacimiento o cualquier otra condición social, deben ser repudiados.
Por ello, la Facultad de Ciencias Sociales hace pública su consternación y preocupación por el uso de la fuerza y la brutalidad policial en contra de la población afrodescendiente de los Estados Unidos que, en uno de sus últimos episodios, llevó a la muerte de George Floyd, a manos de un oficial de policía.
Propugnamos por la justicia, el respeto, la dignidad y los derechos de las personas de la comunidad afrodescendiente en los Estados Unidos de América, que reiteradamente ha sido víctima del racismo estructural, lo que perpetúa el trauma e impide avanzar hacia una sociedad más justa y equitativa.
Como sociedad costarricense también debemos reflexionar sobre el racismo estructural, la violencia o la xenofobia que persisten en nuestro país; es necesario demandar la inmediata puesta en marcha de acciones destinadas a erradicar toda conducta que afecte la dignidad o que reproduzca estereotipos sobre personas.
Como científicos y científicas sociales estamos llamadas, con urgencia, a reconocer en nuestros análisis los aportes de las sociedades fundadoras, tales como las comunidades indígenas y las afrodescendientes. Es particularmente necesaria una revisión personal de las palabras de uso cotidiano y las categorías que utilizamos académicamente, con el fin de romper con los paradigmas tradicionales.
Propugnamos por la justicia, el respeto, la dignidad y los derechos de las personas de la comunidad afrodescendiente en los Estados Unidos de América, que reiteradamente ha sido víctima del racismo estructural, lo que perpetúa el trauma e impide avanzar hacia una sociedad más justa y equitativa.
Como sociedad costarricense también debemos reflexionar sobre el racismo estructural, la violencia o la xenofobia que persisten en nuestro país; es necesario demandar la inmediata puesta en marcha de acciones destinadas a erradicar toda conducta que afecte la dignidad o que reproduzca estereotipos sobre personas.
Como científicos y científicas sociales estamos llamadas, con urgencia, a reconocer en nuestros análisis los aportes de las sociedades fundadoras, tales como las comunidades indígenas y las afrodescendientes. Es particularmente necesaria una revisión personal de las palabras de uso cotidiano y las categorías que utilizamos académicamente, con el fin de romper con los paradigmas tradicionales.
Dra. Isabel Avendaño Flores, Decana